amor

¿Por qué nos resignamos a relaciones dolorosas? Pongamos filtros de seguridad al elegir pareja.

A veces creemos que el amor es infalible, no tienen idea la cantidad de personas que cuando les pregunto por qué siguen en una relación donde no ya no ven salida, responden: es que lo amo, se tiene la creencia que el amor lo puede todo, es mentira, hay formas disfuncionales de dar y recibir amor.

Hay algunos estilos afectivos que son peligrosos o sencillamente son tierra infertil para establecer un compromiso, por ejemplo:

  • Mantener una relación no recíproca. Cuando tu pareja está constreñida, no expresa afecto o te impide expresarlo
  • El incapaz de comprometerse contigo. Alguien infiel que no es capaz de dejar a su amante, y establecer una relación completa contigo.
  • El que demanda atención siempre; esta persona espera que la vida gire a su alrededor, en especial que su pareja esté al pendiente de sus necesidades y deseos, sienten que es muy poco lo que reciben y sus exigencias no tienen limite.
  • El desconfiado, para ellos no importan las demostraciones de cariño piensa que tienes intenciones ocultas que cuando menos lo espere le harás daño, este tipo de personas no puede dar ni recibir afecto plenamente debido a su desconfianza, es cierto que algunas veces somos lastimados pero creer que el mundo es difícil y peligroso es una generalización que impide establecer relaciones sanas.

El objetivo de saber que hay estilos afectivos peligrosos es ser precavidos y concientizarnos en lo que queremos, lo que nos gusta y más importante lo que no aceptamos.

Es cierto que estar en pareja no es sencillo, cuando se trata de negociar hay que saber perder algunas batallas y ceder en situaciones para la sana convivencia de la relación. Sin embargo, olvidamos que no todas las propuestas afectivas son convenientes para nuestro bienestar.

A veces el error es no haber elegido bien, tener cuidado al elegir a nuestra pareja no quiere decir volvernos paranoicos sino tener los ojos abiertos para observar cómo les tratan y a partir de ahí corresponder. Es sano tener filtros de calidad, así algún día podrás decir: ¡no eres tu! es tu estilo afectivo.

Para tener una relación es necesario que haya constancia y equilibrio, si ya estas metido en una relación que no va bien y consideras no puedes sola o solo, busca ayuda no necesitas resignarte. No estamos condenados, podemos trabajar en nuestras debilidades y sanar nuestras heridas para ingresar en el mundo de las relaciones de una forma amable y armónica.