
El dolor físico es uno de los malestares más incapacitantes, que por lo general se trata con medicamento pero en ocasiones debido a las circunstancias y otros factores el dolor es tan intenso y crónico que las personas lo viven prácticamente todo el tiempo. Hay enfermedades como el Cáncer, el Lupus, la Artritis que implican dolor sumamente altos y crónicos. Por otro lado los tratamientos o procedimientos para estas y otros padecimientos pueden llegar a generar condiciones de sufrimiento físico constantes e incapacitantes.
Para contrarrestar el dolor que estas condiciones ocasionan por lo general se usan medicamentos como los analgésicos, antidepresivos, narcóticos y anticonvulsivos. Pero su consumo constante implica altos costos y por la cronicidad más cantidad de medicamento para obtener el efecto analgésico, además existe la posibilidad de generar una dependencia a este tipo de medicamentos.
Pero, ¿qué otra alternativa hay para manejar el dolor crónico? La psicoterapia es una buena herramienta pues logra complementarse y generar alternativas para no depender únicamente del medicamento, así como para evitar el abuso de los mismos.
El tratamiento psicológico para el dolor puede ser muy variado, ya que hay muchas estrategias que pueden ayudar a manejarlo. Las nuevas tendencias se dirigen al uso de la realidad virtual en combinación con psicoeducación y técnicas de relajación y respiración. Estas implican distraer al paciente de su dolor físico actual y complementar el tratamiento enseñando al paciente a relajarse. Estos procedimientos se han aplicado en pacientes sometidos a cirugía de bypass gástrico en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, obteniendo buenos resultados ya que se logró disminuir la cantidad de anestesia requerida. Estas estrategias se explicarían porque los procedimientos de distracción propician la competencia entre estímulos, es decir que no sólo se concentre en la sensación física del dolor, permitiéndole enfocar en diferentes estímulos y no sólo en el dolor físico. Lo que sucede con estos pacientes es que están constantemente a expensas del dolor, que generan una limitada capacidad atencional.