interno

¿Alguna vez te has equivocado y te has detenido a pensar en todas tus fallas y defectos?, si es así, lo más probable es que sepas que se siente ser conscientes de nuestra imperfección, quizá te hayas sentido triste, deprimido y hasta culpable por todos tus errores y malas elecciones. Y antes de que puedas sentirte mejor te enseñare a acallar al crítico excesivo que vive en ti.

Pensemos en dos soluciones; combatimos el pensamiento negándolo, nos decimos a nosotros mismos que eso no es verdad, que no somos lo peor, no somos tan feos, ni tontos, ni mediocres. Ó podemos aceptarlo, encontrando veracidad en parte de la crítica, aceptandote humanamente imperfecto, si optamos por esta última opción encontras libertad a tus expectativas y exigencias de tener que ser perfectos para ser dignos de disfrutar la vida. El objetivo es hacernos amigos del crítico interno que vive en nosotros, ponerle fin al cuestionamiento terminando la guerra con uno mismo es como podemos encontrar paz y que el crítico pierda fuerza.

El regalo de aceptarnos a nosotros mismo y vivir contentos con lo que somos y tenemos no es para conformarnos sin aspirar y trabajar por más, ni tampoco es para no cambiar las deficiencias, aceptarnos tal cual somos sirve para reconocer que podemos cambiar y trabajar en ello, y si hay algo que no se pueda cambiar entonces aceptarlo y vivir con alegría.