celos

"Si los celos son señales de amor, es como la calentura en el hombre enfermo, que el tenerla es señal de tener vida, pero vida enferma y mal dispuesta.” Miguel de Cervantes

Los celos duelen, son esa duda de que nuestra pareja nos reemplaza y podemos perderla, esa idea se puede volver tan punzante que llegamos a obsesionarnos. Sean reales o imaginarios duele pensarnos inferiores o que seremos sustituidos en un abrir y cerrar ojos. Por cuestiones prácticas voy a clasificar a los celos en normales y patológicos, ambos son incómodos, sin embargo; en los primeros aún hay cabida para el control y comunicación con la pareja, crear acuerdos que a ambos beneficien; tu relación no es igual que todas las demás, tu pareja y tú son personas distintas y pueden llegar a acuerdos, cada quien tiene sus gustos, algunos pueden aceptar que la pareja sea compartida sexualmente como en el caso de los swinger que más que un problema es una fantasía mutua, lo importante es respetar los acuerdos y que exista compatibilidad.

Nadie quiere sufrir y todos queremos gozar, por ello veo importante que conozcas dónde está la frontera que vuelve a los celos normales en celos patológicos, y tengas cuidado de no pasarla y que tu pareja no lo haga, pues las consecuencias en tu relación y para ti pueden ser desastrosas.

Los celos patológicos se caracterizan por:

  1. Ser pensamientos frecuentes de que la pareja puede ser infiel.
  2. Hay búsqueda constante de pruebas que confirmen infidelidad; revisar el celular, ver la hora que se conecta en el WhatsApp, ver entre sus cosas, etc.,
  3. Se presenta ansiedad; sudoración, dolor estomacal, dolor de cabeza, etc.
  4. Puede manifestarse en agresiones físicas y emocionales hacia la pareja, tiene actitudes de control constante sobre todo de que la pareja no tenga contacto con personas que le puedan a gustar (del mismo sexo o sexo opuesto).
  5. Hay un deterioro en el desempeño de su trabajo, en la escuela, en su persona, reflejando que la cantidad de tiempo que pasa pensando y sospechando de su pareja es excesiva.

Reconocer estas característica no es sencillo, por eso hay que tener precaución desde el principio ya que al inicio no se manifiestan con tanta intensidad en la pareja, es con el tiempo que va mostrando más, puede haber chantajes, manipulaciones, promesas de cambio, etc. El deseo es tener control completo por la duda de que puede ser reemplazado.

Cuida tu salud emocional y la de tu pareja, si identificas algunas de estas actitudes en tu pareja o en ti acude con un especialista que te ayude a trabajar con este problema, no estás solo, si la relación continúa su deterioro puede llegar a consecuencias graves donde será muy difícil salir. Se puede establecer relaciones sanas donde el bienestar de ambos predomine.

Los psicólogos de Te queremos Escuchar, son psicólogos especialistas en Terapia Cognitivo Conductual y pueden apoyarte a recuperar tu bienestar, consulta con un profesional.